Según los últimos datos de la OMS, cada año alrededor de tres millones y medio de residentes en la UE son diagnosticados de cáncer, de los cuales alrededor de 1,3 millones están destinados a morir.
El dato más importante de esta investigación, sin embargo, es el que indica en un 40% la cantidad de casos que podrían ser para prevenir, gracias a un mejor estilo de vida y al abandono de algunos hábitos nocivos, como el tabaquismo.
Por ello, Europa se está moviendo, dictando pautas a los distintos Estados que están invitados a seguir determinadas acciones en apoyo de prevención de cáncer.
Un documento redactado con la ayuda de los ciudadanos.
El documento elaborado por la UE tiene sus raíces en la colaboración de todos los ciudadanos europeos. Durante aproximadamente un mes, de hecho, todos pudieron contribuir a su redacción, con ideas y sugerencias que serán sometidas al escrutinio de la Comisión, que elaborará un informe resumido del material recogido, explicando y motivando qué consejos serán adoptados y cuáles no.
De Italia, la mayor contribución provino de la organización Puerta abierta Italia y deAsociación de padres de Moige. Desde el resto de Europa, sin embargo, se han presentado la British New Nicotine Alliance y la asociación de operadores de vapeo polacos, así como algunas personas como Clive Bates, director de Counterfactual Consulting y el cardiólogo Konstantinos Farsalinos.
Entre las diversas aportaciones recibidas, especialmente de pediatras y asociaciones que luchan día a día contra el cáncer, hay varias relativas a lauso del cigarrillo electrónico, que parece tener efectos menos nocivos sobre la salud de quienes lo utilizan.
Los peligros de fumar
Cuando fuma un cigarrillo, se absorben sustancias nocivas para la salud, como alquitrán, la nicotina y el monóxido de carbono. Estos, a pesar de la presencia del filtro que los reduce pero no los elimina, ingresan al cuerpo humano provocando diversos daños. Las sustancias presentes en el alquitrán, por ejemplo, irritan la mucosa del tracto respiratorio, provocando también tos, bronquitis y enfisema.
Además, el alquitrán es rico en benzopireno
es hidrocarbonos aromáticos, sustancias reconocidas como cancerígenas. Allí la nicotina es adictiva, provocando un aumento del consumo de cigarrillos, sin el cual te vuelves irritable y también puedes sufrir crisis de ansiedad e insomnio. Finalmente, el monóxido de carbono reduce la capacidad de transportar oxígeno, lo que resulta en una menor nutrición de los tejidos.
La alternativa que ofrecen los cigarrillos electrónicos

El tabaquismo es uno de los factores más comunes e importantes para la aparición de un tumor, por lo que cualquier estrategia para combatirlo debe partir de la lucha contra el cigarrillo. De algunas investigaciones llevadas a cabo sobre los cigarrillos electrónicos, ha surgido cómo estos son menos dañino que los tradicionales.
Vinieron de inglaterra datos alentadores in mérito, tanto que el Salud Pública de Inglaterra Dijo que “hay buena evidencia que demuestra que el uso de herramientas para dejar de fumar aumenta las posibilidades de que las personas dejen de fumar”. Andrea Morbelli de Open Gate Italia también expresó su opinión sobre este tema, según el cual “vapear podría ser una palanca para contrarrestar significativamente el desarrollo de enfermedades relacionadas con el tabaquismo”.
Entre otras cosas, uno de los últimos estudios procede de Italia, publicado en laRevista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, dedicado a efectos del cigarrillo electrónico
en el hombre. El estudio fue realizado por el Prof. Fabio Beatrice, Jefe del Centro Antitabaco del Hospital San Giovanni Bosco de Turín y Director del Departamento de Otorrinolaringología y Cirugía Maxilofacial, y fue presentado en Roma, durante la XVI edición de Romacuore.
En sus páginas, leemos cómo fumar un cigarrillo electrónico de última generación reduce la exposición del cuerpo humano al monóxido de carbono en aproximadamente un 80%. En particular, al final de los seis meses de observación en cuarenta fumadores, se descubrió que aquellos que habían cambiado al cigarrillo electrónico tenían el mismo nivel de monóxido de carbono que aquellos que habían dejado de fumar.
Por esta razón, según el profesora Beatrice, “El estudio confirma el potencial de estos productos para reducir el riesgo de los fumadores que no quieren o no pueden dejar de fumar, lo que agrega otra pieza importante a la ya extensa literatura independiente sobre este tema”.
A esto se suma otro estudio, esta vez publicado en Annals of Family Medicine y realizado en pacientes cardiológicos, de los que se desprende que más de la mitad de ellos fumaban en el momento del diagnóstico. A pesar de la resultados alentadoresSin embargo, siempre es útil especificar que los cigarrillos electrónicos no están completamente libres de riesgos y pueden, en cualquier caso, provocar la aparición de cáncer, por lo que es aún más importante comprarlos solo en distribuidores autorizados.
Be the first to comment