La trimetilaminuria es un trastorno metabólico que afecta principalmente a las mujeres. Averigüemos qué lo causa y cómo se puede solucionar.
La trimetilaminuria es una enfermedad que afecta el metabolismo de la mujer y causa una olor desagradable a pescado podrido. Con mucha frecuencia, la orina, el sudor y el aliento emanan este hedor y la incidencia aumenta en las mujeres debido a la mayor presencia de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Generalmente, el origen de la trimetilaminuria puede ser disfunciones hormonales y metabólicas. La variante más conocida de esta enfermedad es la genética y se manifiesta sobre todo durante el destete. Incluso si el mal olor no es constante, puede aumentar si consume ciertos alimentos o enfrenta etapas específicas de vida y crecimiento. Sin embargo, hasta la fecha no existe cura, aunque este trastorno se puede tratar cuidando la dieta y el estilo de vida. Pero veamos todo lo que hay que saber sobre la trimetilaminuria.
Trimetilaminuria: que es
Como anticipamos, la trimetilaminuria, normalmente abreviada como TMAU, es una trastorno del metabolismo femenino, que provoca un olor a pescado podrido. En la base de esta disfunción podemos encontrar dos causas principales.

El primero está relacionado con mutaciones y cambios genéticos, específicamente los que afectan al gen de la monooxigenasa-3, responsable de la producción de flavina. Estos cambios pueden provocar la alteración de la enzima responsable de convertir la amina trimetilamina, un compuesto maloliente, en trimetilamina N-oxidada.
En la práctica, la trimetilaminuria provoca una acumulación de este compuesto en el organismo, precisamente por la falta de procesamiento, que luego es expulsado a través de la orina, el sudor o el aliento. En otros casos, este trastorno desagradable puede ser causado por una eliminación excesiva de trimetilamina, la mayoría de las veces causada por patologías del hígado, intestinos o cambios hormonales.
Trimetilaminuria: los síntomas
Aunque la trimetilaminuria provoca un olor desagradable a pescado podrido, no se han encontrado otros problemas relacionados con esta patología. Sin embargo, como ya hemos dicho, la emisión de olor puede aumentar las determinadas etapas de la vida, como durante la pubertad, la menstruación o después de un esfuerzo físico particularmente excesivo.
En otros casos, sin embargo, la trimetilaminuria está relacionada con el consumo de alimentos específicos que contienen compuestos como lecitina, colina o cartinina. La consecuencia más grave de la trimetilaminuria es sin duda a nivel psicológico. De hecho, la gran mayoría de los pacientes viven en soledad o aislamiento social precisamente a causa de la enfermedad y, muy a menudo, pueden sufrir ansiedad y depresión.
También se encontró que los pacientes más jóvenes Expulsado del colegio y mantener relaciones estables, tanto de negocios como románticas, es extremadamente difícil. Todo esto solo agrava la condición de quienes padecen trimetilaminuria.
Cómo curar la trimetilaminuria
Con mayor frecuencia, la trimetilaminuria se diagnostica midiendo las cantidades de trimetilamina presentes en la orina. Los resultados luego se cruzan con pruebas genéticas específicas realizado para comprender si la causa de la enfermedad es hereditaria. En cualquier caso, sin embargo, todavía no se ha encontrado una cura eficaz para resolver esta patología.
Sin embargo, es posible tratar la trimetilaminuria cambiando los hábitos y la dieta, especialmente si desea reducir la intensidad del olor a pescado. El consejo es ducharse con frecuencia con jabones Ph específicos o seguir una dieta ad hoc real para limitar los alimentos que contienen precursores de trimetilamina.
Los alimentos que deben evitarse estrictamente son seguros pescado, guisantes, huevos, hígado o mariscos. En cualquier caso, dadas las consecuencias psicológicas, el apoyo de un especialista puede ser de gran ayuda.
Fuente de la foto: https://pixabay.com/en/free-photo-qhofq
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